Comenzó el año legislativo, hubo sorpresas, traiciones, patearon el tablero y llego a la presidencia el contador del PJ.
Cuando todo hacía suponer que el Ing. Buitrago o la Radical Figueroa quedarían en la Presidencia del Concejo, Federico Ruano pateo el tablero y terminó liquidando las huestes renovadora. Durante el año de pandemia, las líneas de la oposición y el oficialismo estuvieron muy bien demarcadas, Ruano alineado a la oposición, con discursos encendidos por las improlijas actuaciones del COE ( Comité Operativo de Emergencia), las ventajitas que evidenciaban los concejales del «Turco», la falta de respuesta y los vacíos de respuesta que presentaba por “pedido de sus vecinos conocidos”.
Otrora Renovador Gramaglista – del «Marquito» – muchas veces enojado por la falta de respuesta de los propios, peleo casi en soledad la ultima elección con la promesa que sería su última gestión y luego de regreso a casa, en lo que seria el último año esta aflojando y al parecer habría comenzado un camino camaleónico por ofertas coyunturales.