El Ministerio de Salud Pública y el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante (CUCAI Salta) firmaron un convenio prestacional con entidades privadas para asistir a personas carenciadas, sin obra social y con residencia en la provincia de Salta, que se encuentren en tratamiento, recuperación o rehabilitación para trasplante de médula ósea.
La duración del acuerdo es de dos años desde el momento de su firma, es decir, hasta el 3 de julio de 2025.
El secretario de Servicios de Salud, Adrián Rúa, celebró la firma del documento y dijo que “por iniciativa del ministro Mangione hemos acordado este convenio que permitirá que pacientes sin obra social reciban trasplante de médula ósea en Salta”.
Agregó que “antes las personas eran derivadas a Buenos Aires, Córdoba o Rosario, lo que traía aparejado desarraigo familiar, costos elevados y su permanencia fuera de la provincia por más de un mes”.
Por su parte, el director del CUCAI Salta, Luís María Canelada, afirmó que el acuerdo es un progreso importante para todos los salteños. “Poder hacerlo a nivel local nos permite que sea más ágil, más rápido y con una respuesta adecuada”, sostuvo.
El socio gerente de OncoHemat, Basilio Pertiné, explicó que “el Ministerio de Salud Pública nos convocó para realizar esta práctica con pacientes carenciados, ya que hay muchos en lista de espera con enfermedades oncohematológicas. Nosotros tenemos 4 años de trayectoria en Salta con casi 70 trasplantes realizados.”
También, indicó que el trasplante de médula ósea se realiza en un sanatorio privado, en el que se tiene toda la infraestructura, la unidad de trasplante, las habitaciones de aislamiento y el sector de enfermería, que está entrenado y capacitado para esta práctica.
El documento fue firmado por el ministro de Salud Pública, Federico Mangione; por el director del CUCAI Salta, Luís María Canelada; por el presidente del Instituto Médico de Alta Complejidad, Luis Saavedra y por el socio gerente de OncoHemat, Basilio Pertiné.
Sobre el trasplante
La médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos y que contiene a las células progenitoras hempatopoyéticas (CPH). Las CPH son las células madre que se dividen y multiplican para dar origen a todos los componentes de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Cada año, a cientos de personas se le diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos que pueden ser tratados con un trasplante de CPH.
Es por ello que los pacientes necesitan un donante de médula ósea para recuperar su estado de salud. En 3 de cada 4 casos, no existe la compatibilidad con sus familiares, por lo que deben recurrir a uno no emparentado. Por eso existen en el mundo los Registros de Donantes.
En Argentina, el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas se instituyó por Ley Nº 25.392, con sede en el Instituto Nacional Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), como depositario de los datos de identificación y filiación de los potenciales donantes.
Cómo ser donante
Para inscribirse como donante, la persona debe tener entre 16 y 40 años, gozar de buen estado de salud, pesar más de 50 kilos y no tener antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas.
Los interesados pueden manifestar su voluntad, concurriendo a donar sangre en los siguientes servicios habilitados en la provincia:
- Centro Regional de Hemoterapia: de lunes a viernes en el horario de 7 a 17 y los sábados, de 7 a 12.
- En alguna campaña de colecta de sangre que se realice en el camión de Hemoterapia.
- Servicio de Hemoterapia del hospital San Bernardo, todos los días, de 7 a 10.
- En el hospital San Vicente de Paul, de Orán, de lunes a viernes, de 6.30 a 12.
Calidad y Seguridad
Una vez que la persona manifiesta su voluntad y se le extrae sangre, esta es analizada para descartar enfermedades infectocontagiosas. Luego se estudia el código genético (HLA) de las células, en el laboratorio de histocompatibilidad del CUCAI Salta -referente en el Noroeste Argentino- lo que permitirá evaluar la compatibilidad con los posibles receptores.
Este registro es específico, confidencial y anónimo. Los datos de los voluntarios se ingresan al sistema nacional que cuenta con más de 300 mil donantes inscriptos.
Además, el CUCAI Salta forma parte de la Red Mundial World Marrow Donor Asociation, la cual agrupa registros de más de 63 países y cuenta con más de 39 millones de donantes registrados en todo el mundo.
Cabe destacar que la donación de médula ósea se rige por el principio de solidaridad internacional, lo que significa que toda persona inscripta en el registro argentino está dispuesta a donar a cualquier persona del mundo que lo necesite. De igual modo, un paciente argentino puede recibir ese tejido de un donante de cualquier país.
Cuando el código genético del donante inscripto en el registro nacional e internacional coincide con el de un paciente que necesita un trasplante de médula ósea, se contactan con el donante para confirmar su decisión y gestionar la donación.
Si el donante confirma su voluntad, el Registro coordina el encuentro con el equipo médico. La donación no es inmediata, ya que se analiza el estado de salud de la persona, informándole los pasos a seguir para donar sus células. Es el donante, acompañado por el equipo médico, quien elige el método por el cual hará la donación.
Proceso para extraer médula ósea
Existen 2 alternativas para concretar la donación: por punción o por aféresis.
- En la donación por aféresis, se aplican inyecciones durante 5 días para estimular la salida de las células de la médula ósea al torrente sanguíneo. El día de la donación, el donante se conecta a una máquina que permite separar los componentes de la sangre y extraer sólo las células necesarias para el trasplante. El procedimiento es sencillo y ese mismo día la persona que dona puede volver a su casa y retomar sus actividades habituales.
- En la donación por punción el procedimiento se realiza en un quirófano. La persona que dona recibe anestesia general y se extraen las células progenitoras hematopoyéticas mediante punciones en las crestas ilíacas, que son los huesos grandes de la cadera. En este caso, la persona pasa una noche de observación en el hospital con analgésicos para prevenir cualquier tipo de dolor y luego puede retomar sus actividades habituales.
Una vez extraídas, son enviadas al lugar donde se encuentra el paciente y se realiza el trasplante que le permitirá seguir viviendo y reintegrarse sano a la sociedad.