El ministro de Salud de Salta, Dr. Federico Mangione, ofreció detalles sobre los esfuerzos recientes para enfrentar la creciente problemática del dengue en la provincia, destacando una serie de medidas tomadas tras sus declaraciones sobre la falta de recursos en la lucha contra esta enfermedad. En una conversación con su par nacional, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, se le garantizó el envío de recursos y medidas específicas para reforzar la lucha contra el dengue.
Una de las principales acciones anunciadas es la inversión de 548 millones de pesos en el Centro de Investigaciones Nutricionales del ANLIS – Malbrán, que jugará un papel fundamental en la investigación y el desarrollo de estrategias para combatir el dengue. Además, se ha fortalecido la Dirección de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores con la asignación de recursos adicionales para combustible, viáticos y la implementación de nuevas estrategias en la campaña de prevención.
En cuanto a los recursos de diagnóstico, se ha enviado a la provincia un total de 11.000 reactivos para la detección del dengue, lo que incluye 8.000 determinaciones de qRT-PCR y 3.264 de ELISA NS1 Antígeno. Sin embargo, uno de los aspectos más destacados fue el inicio de la vacunación contra el dengue, con la entrega de 6.000 dosis de la vacuna, correspondientes a la primera aplicación de las 12.000 dosis acordadas con la provincia en el COFESA. A pesar de que esta es una medida importante, la cifra de 6.000 vacunas es una gota en el océano si se considera que la población de Salta supera el millón de habitantes, y muchos aún no han recibido ni siquiera la primera dosis.
A pesar del avance, el Dr. Mangione subrayó que el seguimiento epidemiológico continúa de manera rigurosa, con monitoreos semanales a través de la Dirección de Epidemiología y la Unidad de Coordinación Dengue para evaluar la evolución de la situación.
“Desde el Gobierno de Salta seguimos trabajando incansablemente para proteger la salud de todos los salteños”, afirmó el ministro. No obstante, la implementación de estrategias más agresivas y un aumento en los recursos destinados a la vacunación y control siguen siendo fundamentales para frenar la propagación de la enfermedad, que continúa afectando a comunidades de la provincia.