Metán

Violencia extrema en barrio Diógenes Zapata con piedrazos y bombas caseras

Otro fin de semana de pesadilla en el barrio Diógenes Zapata de Metán: enfrentamientos con artefactos incendiarios caseros pusieron en riesgo a las familias. Vecinos denuncian que a pesar de los llamados, la Policía no acudió a controlar la situación.

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El barrio Diógenes Zapata de San José de Metán ha sido escenario, una vez más, de un dramático episodio de violencia descontrolada. Este último fin de semana, el conflicto escaló a un nivel sin precedentes cuando, además de los habituales piedrazos masivos, se registraron ataques con bombas molotov de fabricación casera. Estos artefactos incendiarios fueron arrojados intencionalmente sobre los techos de las viviendas, transformando la noche en un verdadero infierno para los residentes.

El terror se instaló en el corazón del barrio. Una vecina, cuyo domicilio sufrió daños directos, relató con impotencia la escalofriante situación: «Me cayó una bomba arriba del techo». Los daños materiales son solo una parte de la tragedia; el mayor impacto es el riesgo inminente de un incendio generalizado que podría haber cobrado vidas.

La violencia se magnificó por la ausencia total de respuesta de las fuerzas de seguridad. Los vecinos aseguran haber intentado obtener ayuda, pero sin éxito. «Llamamos a la Policía como siete veces pero no vino nadie, no se puede vivir así», sentenció la vecina, reflejando la frustración y la indefensión de una comunidad que se siente «zona liberada». La falta de intervención policial ante un incidente de esta magnitud, que implicó el uso de elementos incendiarios y el peligro directo a domicilios, genera serios interrogantes sobre la cobertura de seguridad en los barrios de la ciudad.

El miedo constante y el estrés de vivir en un ambiente de violencia recurrente tienen un impacto directo en la calidad de vida y la salud mental de los habitantes, especialmente de adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes. Los residentes del Diógenes Zapata no solo temen por sus bienes, sino por su integridad física, exigiendo a las autoridades una solución urgente y permanente para terminar con los focos de conflicto que se repiten con alarmante frecuencia cada fin de semana.

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