El equipo femenino de hockey San Lorenzo, de la ciudad de Metán, se coronó campeón en el torneo organizado por la municipalidad de Rosario de la Frontera, que se disputó durante el pasado fin de semana en la cancha local. La escuadra, dirigida por el entrenador Calilo Herrera, demostró una vez más su jerarquía y trabajo en equipo para lograr este importante título.
El certamen, que se desarrolló a lo largo de dos meses, culminó el domingo con la jornada decisiva que había sido reprogramada debido a las inclemencias del tiempo. Desde temprano, las jugadoras de San Lorenzo, distribuidas en dos equipos en la categoría Sub 18, comenzaron a mostrar su potencial en la cancha. La estrategia de Herrera de presentar dos planteles, San Lorenzo Azul y San Lorenzo Blanco, fue fundamental para optimizar el rendimiento del grupo y darles minutos de juego a todas las jugadoras.
A pesar de la lluvia que interrumpió el inicio de la jornada, el equipo no perdió su foco. El partido inaugural de San Lorenzo Azul, que enfrentó a Hispano de Rosario de la Frontera, fue una prueba de resistencia. El equipo, que comenzó perdiendo 1-0, logró revertir la situación en el tercer cuarto y terminó imponiéndose por 3-1, con una destacada actuación de sus jugadoras clave. Mientras tanto, San Lorenzo Blanco, en una semifinal muy disputada, superó a Caraguay de Santiago del Estero por 1-0, gracias a una gran jugada colectiva.
En la final, el equipo de San Lorenzo se enfrentó a un dilema inusual: debido a que ambos equipos pertenecen al mismo club, el entrenador propuso no disputar el partido final. «El resultado ya está dado. Somos campeones todos», afirmó Herrera, quien prefirió resguardar el espíritu de grupo y no generar rivalidades dentro de su propio plantel. Así, la organización del torneo aceptó la solicitud.
Un homenaje lleno de emoción
El torneo no solo fue una victoria deportiva para el equipo, sino también una oportunidad para rendir homenaje a dos jugadoras que dejaron un legado imborrable. Valentina Villagra y Martina Olivera, quienes fallecieron recientemente, estuvieron presentes en los corazones de todas las jugadoras, del entrenador y espectadores durante todo el campeonato.
A la hora de recibir los premios, el momento más emotivo de la jornada llegó cuando las capitanas de San Lorenzo Blanco, el equipo que obtuvo el segundo lugar, subieron al podio para recibir su trofeo. El gesto de las jugadoras representó no solo su esfuerzo y dedicación, sino también el cariño y el respeto hacia las compañeras ausentes. Fue un momento de profunda emoción, donde la memoria de Valentina y Martina se hizo presente en cada aplauso.
Por otro lado, el primer puesto fue recibido por Pepe Villagra y Carina Ruiz, padres de Valentina, quienes, con una mezcla de orgullo y dolor, tomaron el trofeo en nombre de su hija. La emoción en sus rostros era palpable, y el reconocimiento al legado de Valentina fue un acto simbólico que trascendió lo deportivo. En ese preciso instante, la comunidad de San Lorenzo y el hockey de Metán se unieron para rendir un homenaje a las jugadoras que dejaron su huella en todos los que la conocieron.
El entrenador expresó con voz quebrada: «Este título es para ellas. Valentina y Martina no solo fueron jugadoras excepcionales, sino ejemplos de esfuerzo, dedicación y compañerismo. El hockey no solo se juega con los pies, sino con el corazón, y ellas nos enseñaron eso cada vez que pisaban la cancha».
El futuro de San Lorenzo
Con un plantel que abarca desde las categorías inferiores hasta las jugadoras mayores, San Lorenzo sigue trabajando con miras a consolidarse como uno de los clubes más destacados de la región. «Hace diez años que venimos trabajando. El compromiso y la constancia son esenciales. Pero lo más importante es que las chicas se sientan parte de una familia, que se apoyen entre ellas», destacó Herrera.
El trabajo hacia el futuro no se detiene. San Lorenzo ya está pensando en su participación en futuros torneos y en continuar desarrollando el hockey femenino, con la meta de formar un equipo competitivo en todas las categorías. «Lo que estamos haciendo es sembrar para el futuro. El hockey en Metán tiene un potencial enorme, y lo vamos a seguir trabajando», concluyó el entrenador.
El campeonato ganado por San Lorenzo es solo el comienzo de una nueva etapa para el club, que sigue creciendo y ganando el reconocimiento que merece. Pero más allá de los títulos y las victorias, el verdadero logro está en el legado que las jugadoras dejan, un legado de esfuerzo, pasión y, sobre todo, de amor por el deporte.