En una intervención en la Cámara Baja, la diputada Nancy Jaime manifestó su respaldo al proyecto presentado por su colega Adriana Farfán, al tiempo que rechazó el veto del presidente Javier Milei hacia la ley de financiamiento educativo. Con una clara defensa de la educación pública, Jaime hizo hincapié en que el futuro de la sociedad argentina depende de garantizar el acceso a una formación de calidad para todos los ciudadanos, independientemente de su situación económica.
«Hoy en Metán, hemos logrado establecer la Sede Regional Sur de la universidad, un sueño que se ha convertido en realidad tras años de lucha. Sin embargo, esta conquista está en peligro», advirtió. La sede, que beneficia a estudiantes de localidades como Joaquín V. González, El Galpón, Río Piedras y Rosario de la Frontera, recibe actualmente un financiamiento insuficiente de $1.300.000, lo cual es insostenible para mantener sus operaciones. La diputada reveló que, a pesar de estos fondos limitados, la universidad ha inaugurado recientemente un espacio para que los estudiantes puedan almorzar y estudiar, además de ofrecer becas para el comedor a aquellos que provienen del interior y no pueden regresar a sus hogares durante el día.
Sin embargo, Jaime alertó que, si el veto a la ley de financiamiento educativo se mantiene, la continuidad de la Sede Regional Sur podría verse comprometida, con un horizonte de cierre en septiembre del próximo año. «Estamos hablando de un gobierno que ha decidido dejar sin presupuesto a la educación para el año 2024, mientras que muchos de nuestros docentes universitarios han visto disminuido su poder adquisitivo en más de un 30%. Los docentes de jornada simple ganan apenas 150.000 pesos, y los de mayor antigüedad apenas superan los 300.000 pesos, por debajo de la línea de pobreza», enfatizó, denunciando la precarización de la labor docente.
También cuestionó el discurso del gobierno nacional que afirma que hay «robo» de fondos en las universidades. «La realidad es que este tipo de afirmaciones son falsedades destinadas a deslegitimar el trabajo que se realiza en las universidades públicas. Las universidades no reciben financiación según la cantidad de estudiantes. Lo que está en juego es el futuro de miles de jóvenes que tienen el derecho a acceder a una educación pública, gratuita y de calidad», subrayó con firmeza.
La diputada se dirigió directamente a sus colegas y al gobierno, recordando que «la mayoría de los estudiantes que acuden a la universidad pública provienen de familias humildes que no pueden afrontar los costos de la educación privada». Resaltó que la presencia de universidades en el interior permitió que muchos jóvenes, que anteriormente estaban limitados a la opción de un terciario, puedan acceder a una carrera universitaria. «Este es un logro que hemos conseguido con esfuerzo, y no vamos a permitir que se socave», advirtió.
Finalmente, Jaime hizo un llamado a la unidad y la movilización, instando a la ciudadanía a hacerse eco de la defensa de la educación pública. «La lucha por una educación de calidad es una causa nacional. Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en este proceso. Debemos ser más y más fuertes en nuestra demanda de que el gobierno invierta en educación, porque invertir en educación es invertir en el futuro de nuestro país», concluyó, apelando a la conciencia colectiva sobre la importancia de la educación superior como motor de cambio social.