En una jornada de gestión territorial en el departamento de Rosario de la Frontera, el gobernador Gustavo Sáenz inspeccionó el avance de dos obras de infraestructura sanitaria necesarias para el sur provincial. Se trata de la ampliación del hospital Melchora Figueroa de Cornejo, en la ciudad cabecera, y la culminación del nuevo edificio del hospital Ricardo Salinas, en la localidad de El Potrero.
Durante la recorrida, el mandatario provincial estuvo acompañado por el secretario de Servicios de Salud, Martín Monerris, el secretario de Obras Públicas, Hugo de la Fuente, funcionarios del Ministerio de Salud Pública y los intendentes de ambas localidades.
Sáenz reafirmó que su gestión sostiene una política sanitaria con una impronta federal y descentralizada, y resaltó que el objetivo es “garantizar una salud accesible y equitativa en todo el territorio salteño”. En esa línea, mencionó la habilitación progresiva de servicios de diálisis y quimioterapia en distintos hospitales cabecera, con funcionamiento ya en Cafayate, Orán, Tartagal y, próximamente, Joaquín V. González.
Hospital Melchora Figueroa de Cornejo: más camas, más servicios
En la ciudad de Rosario de la Frontera, la obra de ampliación del hospital incluye la construcción de dos nuevos sectores que suman un total de 1.495 metros cuadrados cubiertos. El principal avance es el área de internación clínica, que incorpora dos pabellones con capacidad total para 64 camas. Además, se integran espacios de admisión, salas de espera, estaciones de enfermería, sectores de higiene, sanitarios, y una ampliación de la sala de máquinas. Todo ello con instalaciones nuevas de electricidad, gas, sanitarias y gases medicinales.
El diseño prevé una estructura preparada para una futura ampliación en planta alta, lo cual brindará margen para nuevas inversiones sin necesidad de reestructurar la planta baja.
A esta ampliación se suma un sector de fisioterapia de 95 metros cuadrados, que incluye oficinas, vestuarios, boxes de tratamiento, gimnasio y depósitos.

El gerente del hospital, Dr. Miguel Astudillo, remarcó que se trata de una mejora histórica: “Nuestro hospital tiene más de cien años de historia, y esta obra marcará un antes y un después para la atención de los vecinos de Rosario de la Frontera y zonas aledañas”. También informó que se avanza en la implementación de una residencia médica en Medicina General y Familiar, que permitirá la llegada de profesionales en formación. En cuanto a equipamiento, destacó la instalación de un sistema central de aspiración y aire comprimido conectado a la red de oxígeno del hospital.
Estas obras beneficiarán a más de 50 mil habitantes de Rosario de la Frontera, El Potrero, La Candelaria, El Tala, El Jardín y otras localidades cercanas, incrementando de forma significativa la capacidad de internación clínica del nosocomio.
Hospital Ricardo Salinas de El Potrero: nuevo edificio y mayor cobertura
En El Potrero, el gobernador verificó la etapa final de construcción del nuevo nosocomio, un moderno edificio de 1.100 metros cuadrados cubiertos, ubicado en el predio donde funciona actualmente el viejo edificio, que será demolido una vez que se realice la mudanza.
La nueva estructura incluye áreas de consultorios externos (pediatría, ginecología, odontología, laboratorio, rayos X, farmacia), sectores de guardia, enfermería, administración, internación, sala de partos, cocina, lavadero, depósitos y sala de máquinas. También incorpora espacios dedicados a la Atención Primaria de la Salud, con infraestructura específica.

La obra demandó una inversión provincial de $174,8 millones, y se enmarca dentro del programa de fortalecimiento de la red sanitaria del interior.
“La salud debe llegar a todos por igual, sin importar si viven en la capital o en el interior más profundo”, sostuvo el gobernador durante el recorrido, insistiendo en que estas intervenciones buscan acortar las distancias y brindar respuestas concretas a los vecinos.