Rubén «la Chancha» Ale, quien había sido condenado a 10 años de prisión por liderar una asociación ilícita dedicada al lavado de activos provenientes de la trata de personas con fines de explotación sexual y el narcotráfico, entre otros delitos, fue excarcelado este miércoles por el Tribunal Oral Federal de Tucumán, informaron fuentes judiciales.
«La Chancha», que estaba cumpliendo prisión bajo la modalidad de arresto domiciliario desde el 30 de diciembre de 2014, fue condenado a 10 años de prisión junto a otros 11 integrantes del denominado «Clan Ale» por lavar activos provenientes de la trata de personas con fines de explotación sexual y el narcotráfico, entre otros delitos.
En la resolución dada a conocer este miércoles por la Justicia Federal se indicó que Ale «ha tenido un excelente comportamiento y no fue objeto de observaciones o denuncias negativas».
El abogado de Ale, Alejandro Biagosh, aclaró que su defendido tiene prohibido salir del país y está obligado a informar su domicilio y firmar cada 15 días en el TOF.
La condena a «La Chancha» Ale no está firme porque la apelación se encuentra pendiente de resolución en la Sala II de la Cámara de Casación de la Nación.
Por su parte, el accionar de la Justicia fue cuestionado por Carlos Garmendia, abogado de la Fundación «María de Los Ángeles», creada por Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, desaparecida desde abril de 2002 cuando fue secuestrada para obligarla a prostituirse en la provincia de La Rioja.
«La mora en la resolución de casos es un problema que tenemos los argentinos y este es un claro ejemplo de que la velocidad con que se resuelven las causas no es la que necesita la sociedad», opinó el letrado, quien dijo que en este caso son solo «espectadores» y que no pueden realizar ningún tipo de acción legal.
Además, aclaró que «nadie puede estar preso definitivamente sin una condena firme».
«La Chancha» Ale y su hermano mayor, Ángel, «El Mono» Ale, estaban al frente del clan que fue vinculado con la desaparición de Marita Verón bajo sospechas de rapto y red de trata, además de ser relacionados con el narcotráfico, el juego clandestino y los cobros extorsivos.
Trimarco señaló a «La Chancha» como el máximo responsable del secuestro y desaparición de su hija, aunque nunca fue condenado por este crimen.
La Justicia federal tucumana decidió investigar a los Ale en 2013 por asociación ilícita y lavado de activos a partir de un informe realizado por la Unidad de Información Financiera (UIF).
«La Chancha» estaba registrado en la AFIP como un simple monotributista categoría G en diversos rubros de transporte, aunque tenía un patrimonio de casi 40 millones de pesos incluyendo una larga lista de propiedades, más de 100 vehículos entre autos y camiones y 72 armas de fuego valuadas en más de 400.000 pesos.
Fuente: Telam