El Presidente dijo que se trata de «un conflicto social, no penal». Además, destacó la «dimensión social» del trabajo realizado por el Gobierno bonaerense en relación a la ocupación del predio.
El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que desde el Gobierno nacional “nadie promueve la toma de tierras”, dijo que se trata de «un conflicto social, no penal», y destacó la «dimensión social» del trabajo realizado por el Gobierno bonaerense en relación a la ocupación del predio de Guernica, que el jueves fue desalojado por orden judicial.
“Se resolvió con la intervención de la justicia y el Gobierno provincial en una situación muy compleja”, dijo este viernes el Presidente en declaraciones a Radio 10, en las que aseveró que hubo involucrados “sectores con una clara identidad política que utilizan la necesidad de la gente”.
“Jamás la propiedad privada estuvo en discusión en la Argentina»
En ese marco, el mandatario dijo que “jamás la propiedad privada estuvo en discusión en la Argentina», que «jamás eso fue un tema de debate» y que «absolutamente nadie promueve toma de tierras”.
“Hay que comprender que este es un conflicto social y no un conflicto penal, que hay que resolverlo en la dimensión social como hizo la Provincia porque no se trata de ir con topadoras y enorgullecerse de tirar abajo casillas. Hay mucha gente que necesita”, aseveró el mandatario en la entrevista que concedió este viernes.
Tras insistir en que «nadie promueve la toma de tierras”, recordó que “desde el inicio de la toma de tierras en Guernica, los intendentes y el gobernador Axel Kicillof se manifestaron en contra” de esta metodología.
Sobre el desalojo en particular, opinó que “la justicia ya había tomado una decisión de sacar a la gente de ahí, pero la postergó una y otra vez hasta que al final dio la orden y se cumplió de forma razonable porque no hubo heridos ni se tuvo que lamentar ninguna muerte”.
“Es una decisión judicial que la Policía ejecutó mientras que la Provincia hizo un trabajo enorme y silencioso para detectar cuales eran las familias que tenían una verdadera necesidad de vivienda y fueron reubicadas”, añadió.
Sobre la toma de tierras, el Presidente afirmó que en ellas “se mezcla una necesidad social que hay que atender», ya que «hay mucha gente que necesita un techo donde vivir».
No obstante, también advirtió que «hay una intencionalidad política porque muchos aprovechan eso para hacer ruido político y hay también sinvergüenzas que se meten en tierras ajenas que lucran alquilando o vendiendo tierras que no son suyas”.
Durante la entrevista, Fernández destacó el trabajo del Gobierno bonaerense y especialmente del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés ‘Cuervo’ Larroque, quien -en una reunión con el Presidente- le explicó “el trabajo enorme que hizo para detectar a más de 600 familias que necesitaban donde vivir y fueron reubicadas con un trabajo silencio de la Provincia”, según contó el propio mandatario.
Asimismo, el jefe de Estado apuntó que en la toma de Guernica “quedó un remanente que era un sector que ya toma tierras con un fin económico para abusar de la gente y tenía una clara identidad política”.
Previamente, el Presidente sostuvo que tanto el desalojo del predio de Guernica como la resolución en el caso Etchevehere «se resolvieron respetando el juego de las instituciones que la República impone».
En un hilo de Twitter publicado este viernes, el mandatario remarcó que tanto el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, como el de Entre Ríos, Gustavo Bordet, lo mantuvieron el jueves informado sobre ambos hechos y aclaró que este tipo de conflictos son «resueltos por los gobiernos provinciales».
«Lo ocurrido en Guernica fue producto del accionar policial dispuesto por la Justicia», dijo el mandatario al inicio de su publicación, en la que destacó el «enorme trabajo de reubicación de familias» realizadas por el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque.
Fernández indicó asimismo que el gobernador Kicillof «tuvo la prudencia de mantenerme informado», sobre el operativo de desalojo concretado en la mañana del jueves.
En tanto, acerca del caso Etchevehere, Fernández sostuvo: «Los sucesos de Entre Ríos, originados en una disputa familiar, fueron también resultado del accionar policial dispuesto por la justicia local tras el fracaso de la conciliación entre las partes».
En este marco, señaló que el gobernador Bordet también lo mantuvo «permanentemente informado».
«El involucramiento que me atribuye la nota adjunta en tales sucesos no es tal», subrayó el jefe de Estado, acompañando una nota de hoy del portal Infobae, con el título: «Alberto Fernández se involucró en silencio para lograr los desalojos».
Al respecto, aseguró que «obviamente como Presidente de la Nación, estoy atento a todo lo que ocurre» en el país, pero remarcó que, como se trata de «un Estado federal, este tipo de conflicto son resueltos por los gobiernos provinciales».
«Dicho esto -enfatizó-, ambos gobiernos debieron enfrentar situaciones críticas en donde se mezclaron necesidades humanas, disputas familiares y también intencionalidades políticas» y consideró -a su «juicio»- que los conflictos «se resolvieron respetando el juego de las instituciones que la República impone».
Por ende, Fernández planteó que «la necesidad de cierta prensa de insinuar fisuras o contradicciones políticas en un momento en que la Argentina exige el máximo del esfuerzo mancomunado, en nada ayuda a la acción de gobierno».
De esa forma, el jefe de Estado se refirió a la resolución de las tomas el jueves en Guernica, provincia de Buenos Aires, y a una disputa familiar de la familia Etchevehere, en Entre Ríos, que incluyó a Luis Miguel Etchevehere, el expresidente de la Sociedad Rural y exministro de Agricultura de la gestión de Mauricio Macri, y su hermana Dolores.
Fuente: Telam