El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, presentó una iniciativa que podría marcar un antes y un después en la lucha contra la imprudencia vial. Ante el elevado número de accidentes de tránsito, muchos de ellos vinculados al consumo de alcohol, Sáenz propone que quienes provoquen estos incidentes sean responsables de los costos de internación de las víctimas.
“Con multarlos ya no alcanza”, sentenció el mandatario, al referirse a la necesidad de implementar medidas más estrictas que promuevan la responsabilidad ciudadana. Según datos proporcionados por el propio Sáenz, el Estado destina entre 15 y 60 millones de pesos mensuales en el Hospital San Bernardo solo para la atención de víctimas de siniestros viales.
La propuesta se formalizaría mediante un proyecto de ley, que incluiría opciones como que los responsables cubran estos gastos a través de sus obras sociales o, en caso de no poder hacerlo, cumplan trabajos comunitarios como alternativa. La medida, además de aliviar la carga financiera del sistema público de salud, busca instalar una cultura de conciencia y compromiso en las calles.
El gobernador subrayó que esta iniciativa es parte de un esfuerzo integral por mejorar la seguridad vial en Salta. En este contexto, se están llevando a cabo campañas de concienciación, controles de alcoholemia más rigurosos y otras acciones destinadas a reducir la incidencia de accidentes.
Esta propuesta innovadora, que apunta tanto a la responsabilidad individual como a la justicia social, ha generado un intenso debate en la comunidad. Mientras algunos la consideran un paso necesario, otros plantean dudas sobre su implementación y efectividad. Lo cierto es que la medida abre una nueva discusión sobre cómo abordar uno de los problemas más graves en las rutas y calles de Salta.