La ciudad de Metán enfrenta un alarmante incremento en los casos de suicidio, con cinco muertes y varios intentos registrados en los últimos dos meses, según informaron fuentes policiales. Este preocupante panorama llevó a la psicóloga Lic. Beatriz Bonotto a pronunciarse con propuestas para abordar esta problemática y fomentar la prevención de conductas autolesivas en la comunidad.
La Lic. Bonotto enfatizó la importancia de actuar de manera inmediata y coordinada. “Es fundamental que las instituciones, los medios de comunicación y los espacios comunitarios trabajen de manera articulada para prevenir el suicidio y promover la vida”, declaró. Asimismo, destacó que las mesas intersectoriales deben enfocarse no solo en el diagnóstico de la situación, sino también en implementar acciones concretas.
“Metán cuenta con un valioso capital técnico y humano que debe ser aprovechado”, agregó, señalando la necesidad de formar equipos capacitados para intervenir de manera técnica y científica. Esto incluye capacitación en buenas prácticas promovidas por la Organización Mundial de la Salud, como el desarrollo de estrategias de prevención e intervención posterior a un caso de suicidio.
Hablar para prevenir: una estrategia clave
“Hablar salva vidas”, destacó Bonotto, refiriéndose al lema impulsado por la OMS desde 2016. Subrayó la importancia de desmitificar el suicidio y brindar información clara sobre cómo actuar ante una situación de crisis.
“La comunicación debe estar acompañada de responsabilidad, evitando la sensacionalización del tema y promoviendo información educativa”, indicó. También destacó la relevancia de talleres comunitarios y capacitación para voluntarios que puedan intervenir en situaciones de riesgo.
Entre las propuestas concretas presentadas por la especialista, se encuentra la creación de un número de emergencia local específico para casos de crisis emocionales o intentos de suicidio.
“Las líneas nacionales, como el 911, no logran responder adecuadamente a la alta demanda de emergencias. Un servicio local podría garantizar una respuesta rápida y efectiva”, aseguró. Además, sugirió la implementación de redes de apoyo que incluyan atención psicológica inmediata y contención para las familias afectadas.
Factores de riesgo: consumo problemático de sustancias y salud mental
La psicóloga también alertó sobre el impacto del consumo problemático de sustancias en los índices de suicidio. “En Metán, el inicio en el consumo de sustancias como la pasta base ocurre a edades tan tempranas como los 10 años. Esto, combinado con problemas de salud mental y falta de redes de apoyo, crea un entorno de alto riesgo”, explicó.
Señaló además la importancia de identificar señales de alerta, como ideaciones suicidas, autolesiones o cambios drásticos en el comportamiento, para intervenir de manera oportuna.
La psicóloga destacó la importancia de reconocer las señales tempranas de ideación suicida, que no siempre son evidentes. Comentarios como “No quiero seguir” o “Ojalá pudiera desaparecer” pueden ser indicadores clave. También advirtió sobre el aumento de conductas autolesivas entre adolescentes.
“El contexto social en Metán muestra alarmantes niveles de vulnerabilidad, con problemáticas que comienzan a edades cada vez más tempranas. Esto exige una respuesta coordinada y urgente”, alertó.
La Lic. Bonotto instó a la comunidad a asumir un rol activo en la prevención del suicidio. “No basta con expresar preocupación; es necesario pasar a la acción. Las personas en crisis necesitan saber que no están solas y que existen recursos para ayudarlas”.
La propuesta incluye una mayor participación de instituciones educativas, centros de salud y organizaciones civiles en la difusión de información preventiva y la creación de espacios de diálogo abiertos a toda la comunidad.