La salud mental y su relación con el rendimiento académico se convirtieron en un tema de interés creciente en la actualidad, dado el alarmante incremento de problemas que enfrentan los estudiantes en sus procesos de aprendizaje. En este contexto, el psicólogo Fernando Serrano Urdanibia abordó las dificultades de aprendizaje y la importancia de reconocer los estilos individuales de cada estudiante para promover un ambiente educativo más adecuado a sus necesidades.
¿Qué son las dificultades de aprendizaje?
Las dificultades de aprendizaje no son un fenómeno aislado ni reciente, y pueden ser atribuidas a diversas causas, algunas conocidas y otras aún en estudio. En muchos casos, estas dificultades están relacionadas con la manera en que los jóvenes organizan, procesan y retienen la información, lo que incide directamente en su desempeño académico. Según el psicólogo, los problemas no siempre se deben a una falta de capacidad, sino a diferencias en la forma en que cada persona asimila los conocimientos. Las causas pueden ser diversas, pero las dificultades no siempre son evidentes desde el principio. Además, la herencia genética juega un rol importante en algunos casos, ya que se han identificado patrones familiares donde las dificultades en el aprendizaje se repiten de generación en generación.
El primer paso para abordar las dificultades es reconocerlas, y este proceso debe comenzar en el entorno familiar. Urdanibia insiste en que los padres deben estar atentos a cualquier signo que indique que su hijo está teniendo problemas con el aprendizaje. Este reconocimiento temprano permite una intervención más eficaz, la cual debe ser conjunta con los docentes y profesionales del área educativa.
¿Cómo saber si un niño tiene dificultades de aprendizaje?
Según el psicólogo, los padres deben estar alertas a ciertos signos durante el proceso escolar. En los niños pequeños, la presencia de retrasos en el desarrollo del lenguaje o la falta de coordinación motriz son algunas de las primeras señales. A medida que los niños crecen, las dificultades pueden reflejarse en su capacidad para seguir instrucciones, recordar datos, organizar tareas o realizar cálculos matemáticos. Las dificultades también pueden presentarse en la escritura, en la pronunciación de palabras o en la incapacidad para leer correctamente.
Serrano Urdanibia destacó que estas dificultades no siempre son evidentes, por lo que se requiere una evaluación constante por parte de los profesionales y un acompañamiento cercano por parte de los padres para garantizar que cualquier problema se aborde oportunamente.
La “cura” de las dificultades de aprendizaje
Una de las inquietudes comunes entre los padres es la búsqueda de una solución inmediata para las dificultades de aprendizaje. Serrano Urdanibia aclaró que no existen soluciones mágicas para estas dificultades. No se trata de una «cura» en el sentido convencional, pero sí existen métodos y estrategias que permiten a los niños superar los obstáculos en su aprendizaje. El psicólogo advirtió contra las promesas de soluciones rápidas que circulan a través de ciertos medios, tales como ejercicios especiales, dietas, suplementos nutricionales o terapias no verificadas científicamente. Es fundamental que los padres confíen en los profesionales capacitados para guiar a los estudiantes en el desarrollo de estrategias que se adapten a sus necesidades.
La importancia de conocer los estilos de aprendizaje
En cuanto a la forma en que los estudiantes aprenden, el psicógo hizo énfasis en la teoría de los estilos de aprendizaje, un concepto que ha generado debate en la comunidad educativa. Según algunos estudios, existen tres estilos de aprendizaje predominantes: visual, auditivo y kinestésico. Cada uno de estos estilos responde a la forma en que los estudiantes procesan la información.
Estilo visual: Este estilo se caracteriza por la capacidad de captar información a través de la observación, la lectura y la visualización de gráficos o imágenes. Los estudiantes visuales suelen ser buenos organizadores, y tienden a aprender mejor cuando pueden ver la información representada de manera gráfica o esquemática. En este sentido, el uso de diagramas, mapas conceptuales y presentaciones visuales resulta de gran utilidad.
Estilo auditivo: Los estudiantes auditivos aprenden mejor a través de la escucha. Para ellos, la información verbal es clave, por lo que los métodos de enseñanza que incluyen explicaciones orales, debates y discusiones son altamente efectivos. Estos estudiantes suelen tener facilidad para recordar detalles que han escuchado y pueden expresar sus emociones y pensamientos de manera verbal con mayor facilidad.
Estilo kinestésico: Los estudiantes kinestésicos necesitan aprender a través del movimiento y la interacción física con su entorno. Para estos alumnos, las actividades prácticas y experimentales son esenciales, y el movimiento les ayuda a procesar mejor la información. Los estudiantes de este estilo suelen ser inquietos y pueden distraerse si se ven obligados a permanecer estáticos durante largos periodos.
La educación debe adaptarse a los estilos de aprendizaje
Serrano Urdanibia destacó que, aunque algunos sectores educativos sostienen que los estilos de aprendizaje no son tan significativos, la realidad demuestra que conocerlos y adaptarse a ellos puede mejorar considerablemente el proceso educativo. Las instituciones deben entender que no todos los estudiantes aprenden de la misma manera. Los enfoques unidimensionales en la enseñanza no favorecen a aquellos cuya forma de aprender no se ajusta al modelo tradicional.
El psicólogo resaltó la importancia de reconocer los factores que influyen en el aprendizaje de cada estudiante. La edad, la madurez psicológica, la motivación y el estado de salud son solo algunos de los elementos que deben considerarse a la hora de diseñar estrategias de enseñanza. La personalización del aprendizaje no solo mejora el rendimiento académico, sino que también favorece el bienestar emocional y social del estudiante.
Recomendaciones para padres y educadores
El psicólogo recomendó que los padres y educadores adapten sus enfoques según los estilos de aprendizaje predominantes de los estudiantes. Para los visuales, el uso de mapas mentales, gráficos y presentaciones visuales es esencial. Para los auditivos, se recomienda la utilización de explicaciones orales, debates y el trabajo en grupo. Finalmente, para los kinestésicos, las actividades prácticas, los experimentos y el movimiento deben ser parte fundamental del proceso educativo.
En conclusión, la intervención temprana y la personalización de los métodos de enseñanza son fundamentales para superar las dificultades de aprendizaje. Reconocer los estilos de aprendizaje y adaptarse a ellos puede marcar una diferencia significativa en el rendimiento académico y en la salud mental de los estudiantes.